LETURAS BIBLICAS
junio está dedicado especialmente al Sagrado Corazón de Jesús , para recordar el amor fiel e incondicional de Cristo por la humanidad. Además, se trata de una devoción querida por nuestro Señor y que hunde sus raíces en los orígenes del cristianismo.
La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde que los primeros cristianos meditaban sobre el costado y el corazón abierto del Señor.
Según señaló Santa Margarita, el Corazón de Jesús estaba rodeado de llamas de amor, coronado de espinas y tenía una herida abierta de la que brotaba sangre; de su interior, además, salía una cruz.
“He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres recibo ingratitud, irreverencia y desprecio”, le dijo Jesús a la santa.
El Papa Benedicto XVI afirmó que “al ver el Corazón del Señor, debemos mirar el costado traspasado por la lanza, donde resplandece la inagotable voluntad de salvación por parte de Dios”.
Asimismo, subrayó que “no puede considerarse culto pasajero o de devoción: la adoración del amor de Dios, que ha encontrado en el símbolo del ‘corazón traspasado’ su expresión histórico-devocional, sigue siendo imprescindible para una relación viva con Dios".
Es por eso que en este mes los católicos estamos llamados a demostrar con nuestras obras la devoción a su amoroso Corazón, como una forma de corresponder al gran amor de Jesús, que murió por nuestra salvación y se quedó en la Eucaristía para enseñarnos el camino a la vida eterna.
La festividad, cuyo nombre oficial es solemnidad conjunta de San Pedro y San Pablo, se celebra en el Perú y en otros países cristianos porque también es el Día del Papa. Por ello, en El Vaticano hay una celebración especial y congrega a muchos feligreses.
¿QUIÉNES FUERON SAN PEDRO Y SAN PABLO?
San Pedro y San Pablo son considerados por autoridades eclesiales y feligreses, como mártires y patronos de Roma por entregar sus vidas a la propagación del evangelio. Son los dos apóstoles que acompañaron a Cristo en su misión evangelizadora y son los pilares de la Iglesia Católica, pues sin ellos no hubiese podido organizarse ni cobrar la forma que ha adquirido a lo largo de los siglos. Conoce un poco más sobre Simón Pedro y Pablo de Tarso:
San Pedro
Pedro, explica Aciprensa, es el hombre elegido por Cristo para ser “la roca” de la Iglesia: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. Pedro aceptó con humildad su misión hasta el final, hasta su muerte como mártir. Fue el primer Papa e instituyó la oración del Padre Nuestro. Hoy en día su tumba en la Basílica de San Pedro en el Vaticano es punto de millones de peregrinos que llegan de todo el mundo.
Debido a que Pedro San Pedro, antes de ser un apóstol, fue pescador, una actividad marcó su vida, pues luego Jesús le encargó ser “pescador de hombres”, el 29 de junio los pescadores le piden la bendición y protección a sus salidas al mar.
San Pedro es fundamental en la construcción de la Iglesia Católica (Foto: AciPrensa)
San Pablo
Pablo, el perseguidor de cristianos que se convirtió en Apóstol de los gentiles, es un modelo de ardoroso evangelizador para todos los católicos porque después de encontrarse con Jesús en su camino, se entregó sin reservas a la causa del Evangelio.
San Pablo es una columna importante en la construcción de la Iglesia Católica (Foto: AciPrensa)